Las
reinvenciones son buenas. O al menos es lo que se suele decir. Casi como una
especie de cliché, resuena una y otra vez la idea de que dejar atrás el pasado
y volver al ataque ataviado de un aspecto, perspectiva o enfoque diferente es
necesariamente algo provechoso. Y puede serlo. Estar escribiendo esto y volver
a empaparse de música a través de un medio de comunicación, ya no la radio sino
que este blog, es sin duda algo grato. Supongo que puede considerarse una
especie de reinvención de lo que hacía antes, y me era imposible no hacer
aunque sea este breve comentario al respecto, pero eso no quiere decir que
reinventarse sea necesariamente correcto. Tampoco que sea totalmente posible. Prueba
de ellos es el primer disco de RUTA 1210, banda oriunda de la Región
Metropolitana, que presenta este 2015 su trabajo “AHORA GOLPEAN LOS HIJOS DEL
GOLPE”. Porque no se puede hablar de RUTA 1210 sin al menos mencionar a
HEREDEROS DE NADA, extinta banda de la escena punk rock local de la que, luego
de procesos internos de cambio, apareció RUTA 1210. Y es que la propuesta de
RUTA 1210 de desmarcarse de lo que hacía HEREDEROS DE NADA es clara y evidente,
dando un giro desde el punk rock que hacían, bastante elaborado y rico en
arreglos, hacia un rock más tradicional, aunque manteniendo firme el estandarte
de reivindicaciones sociales en las letras. El ejercicio resulta, aunque a
medias. Pero que no se malentienda la idea: se trata de un gran disco y con
propuestas interesantes. Lo que no resulta tanto es la reinvención y queda más
una sensación de que los mejores momentos de la banda se perciben cuando actúan
naturalmente. Y la naturaleza tiende a regresar al punk rock más propio de
HEREDEROS DE NADA.
El
disco abre con “Fariseos”, una potente canción en clave de punk rock acelerado
que hace de la referencia bíblica algo muy terrenal disparando a quienes “han
privatizado el paraíso a su favor”. Un buen puntapié inicial hacia lo que será
una extensa placa de casi una hora de duración en donde se recorren diversos
tópicos de la vida cotidiana y con la tensión distribuida apropiadamente a
través del orden de las canciones. Sin embargo, no termina de cuajar como algo
completamente distinto a lo que hacía la banda de la que nació RUTA 1210. Puede
sonar majadero el punto, pero es así: sin dudas y probablemente para cualquiera
que escuche el disco, los mejores momentos de “AHORA GOLPEAN LOS HIJOS DEL
GOLPE” son cuando la banda gira de manera espontánea, casi instintivamente,
hacia el punk rock. Hay matices y momentos en que se tiende hacia un rock más
reposado, con riffs y quiebres que no dejan de sonar interesantes, pero cuando
la banda pisa el acelerador es cuando el auditor comienza de manera automática
a marcar el tempo con los pies o incluso a moverse en su asiento y hasta hacer
amago de bailar. Ejemplos de esto son canciones como “Hasta el fin” en donde
las letras tienden más a la introspección sentimental, “Yo rebelde”, una
brillante autocrítica a la protesta del punkie que no tiene idea de por qué
está tirando piedras, o “No más” que se erige como una fuerte declaración de
rebeldía, todas excelentes piezas en donde la banda muestra su afilada
artillería de versos bien elaborados, interesantes juegos de guitarra y el
traqueteo bajo/batería en clave de punk que tan bien les queda.
En
general se trata de un disco parejo, pero hay dos momentos en donde la banda
roza la brillantez: “Odlanier Mena” e “Hijos del Golpe”, ambas muy distintas
entre sí aunque con la característica común, una vez más, de tener un ritmo
acelerado y veloz. “Odlanier Mena” es una canción sobre el militar chileno
encarcelado por violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura de
Pinochet en la cárcel hotel que era el penal Cordillera y que cuando supo de su
cierre se voló la cabeza de un disparo. La letra es verdaderamente
escalofriante, con una riqueza narrativa que deja clarísimo el cuadro, en donde
el militar criminal divaga entre sus recuerdos, sus fantasmas y en donde se
asiste al declive de una psique enferma y patética, todo acompañado de un punk
rock alternando entre la velocidad y los quiebres más arrastrados, en donde
destaca el trabajo de las guitarras. Una canción tremenda. “Hijos del Golpe”
es, en cambio, una andanada de rabia y furor de quien quiere, nunca mejor
dicho, devolver el golpe tomando como catalizador la rabia para levantar las
banderas de lucha en clave de himno de punk rock de estadio que incluye hasta
un solo de slide guitar y citas a Joe
Strummer. Ideal para escuchar antes de ir una marcha.
El
resto de la placa deambula entre distintos géneros como un rock más reposado
con trazas que recuerdan a Pixies (“Frescos de Raja”), momentos para el ska
instrumental (“Skamental”), guiños al rock más tradicional de los años
cincuenta (“Felinos”) y canciones que están en un término medio entre el rock
más cercano a los riffs y el punk rock más de manual (“Seremos tu miedo”).
Terminada la escucha, vuelve una vez más la idea de que cuando RUTA 1210 mejor
suena es cuando parece volverse hacia su esencia. Un más que interesante
trabajo autogestionado y editado por los mismos RUTA 1210 que hace ver el
panorama de la banda y lo que pueda entregar en el futuro como más que
interesante. Habrá que ver hacia dónde emprenden el rumbo y si deciden seguir
intentando el cambio hacia otros géneros musicales o se quedan donde parecen
más cómodos. La decisión, al final del día y en todo caso, siempre será de
ellos.
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