miércoles, 18 de mayo de 2016

Punkora - Contra el suelo (2015)

     Una de las cosas que define la condición de un artista, sea en el ámbito que sea, es su capacidad de reinventarse y de proponer y ofrecer cosas distintas en vez de seguir exprimiendo la fórmula que inicialmente puede haberle resultado exitosa. Naturalmente, ese camino, aparte de ser más difícil, presenta riesgos que es necesario asumir y frente a los cuales nada puede hacerse. Puede que el cambio no guste al público o la crítica y ante eso se está expuesto sin más. Salir constantemente de la zona de confort y hacer lo que la pulsión autoral mande es lo que define el irreprimible instinto creativo de un artista. Y en PUNKORA eso está, estará siempre y no hay nada que los miembros de la banda puedan hacer al respecto. Se les nota.

     Luego de cuatro años desde su último disco (“LA MENTIRA”, 2011), y algunos problemas con la internación de las copias en vinilo, finalmente aparece “CONTRA EL SUELO”, disco que se presenta como la continuación en la ostensible maduración del sonido de la banda experimentado en la placa anterior. Y es que luego de más de quince años de trayectoria y ya varios discos bajo el brazo, PUNKORA es un nombre que hace ya algunos años se erige como potencial posta de los grandes nombres de la escena local y con este disco viene a confirmar sus credenciales. Sin embargo, como se decía, lo que define el verdadero proceso de hacer arte es siempre reinventar y actuar de acuerdo al impulso creador, definido por las muchas cosas que inciden en el ánimo y la existencia de una persona, en vez de quedarse siempre en la fórmula exitosa. “LA MENTIRA”, una joya de disco, era la fórmula exitosa. Y la banda no la reproduce. Por lo mismo, “CONTRA EL SUELO” es un disco diferente.

     En menos de media hora, la banda hace una suerte de paneo de todo su registro sonoro en términos de bases rítmicas y juegos de guitarra, y de ahí emanan canciones que suenan al PUNKORA de “LA MENTIRA” y se muestran como más convencionales. En ese grupo caben “Tus pesadillas”, canción que abre el disco, “Primero de Mayo”, en que las convicciones políticas de la banda quedan plasmadas de manera clara, “Normal” o “Será el mundo”. Ahí puede verse la esencia de lo que ha mostrado la banda como su sonido característico, tal vez incluso mejorado tanto en la calidad interpretativa como en la producción del disco mismo, mejoras propias y naturales del paso del tiempo. Sin embargo, hay otras piezas como “La Trampa”, “Sin camino” o “Nada”, con una brillante participación de Kamion de FALTAN MONEYS, que si bien suenan en clave de punk rock, aportan con pequeñas variaciones, sutilezas incluso, que aportan en oscuridad, en suciedad, en un halo muy sutil que viene a enturbiar las cosas. Y no es que sea algo negativo, es solo que “LA MENTIRA” es un disco pulcro y parejo, redondo de principio a fin, lo que podría interpretarse tanto como un trabajo compacto, pero del que, por ejemplo, podría decirse que carece de matices. Misma cosa, pero a la inversa, ocurre con “CONTRA EL SUELO”: algunos podrían indicar que hay una suerte de dispersión, por distintos factores, que le quita solidez al disco, que esas variaciones y aditivos funcionan como elementos disociadores más que otra cosa, pero también podría decirse que es una nueva vuelta de tuerca en el sonido de la banda, más complejo, más oscuro y con una visión todavía más pesimista de las cosas, que, considerando cómo está actualmente el mundo, no habría de sorprender a nadie. Finalmente, es un asunto de opinión y gustos, pero lo que queda claro es que la banda optó por no repetir la fórmula exitosa de su placa anterior y buscó algo distinto. Y al igual que en “LA MENTIRA”, en este trabajo hay una canción que se desmarca de las demás por lo memorable de su factura. “El último salto” está inspirada en la historia real de dos personas que, en el ocaso de sus vidas, y agobiados por las deudas con aquellos que tienen todo pero para quienes nunca es suficiente, decidieron subir a la azotea del edificio en que vivían y saltar largándose de la vida. La temática, que no podría ser más contingente, sumado a un tempo contenido y machacante, van fundiéndose y creciendo a medida que la historia se desenvuelve y la rabia se hace presente. Finalmente, en el tercio final, y bajo los versos del mantra insultante y horroroso de los tiempos que corren, “los asesinatos del sistema, los que no le importan a nadie”, repetidos solo sobre la línea de bajo y la batería, la canción aumenta en potencia y furia hasta concluir en su clímax. Sin lugar a dudas, un himno para la generación que vive y sufre la crisis del capitalismo y uno de los más altos momentos del disco.

     “CONTRA EL SUELO” es un disco distinto. No solo a “LA MENTIRA” sino a todo lo que PUNKORA ha hecho antes. Ya nada queda de esa banda de muchachos desenfadados que hacían ruido con canciones pegajosas y algo insolentes. Hoy estamos ante el trabajo de cuatro tipos hechos y derechos, plantados en la vida, con mucha menos fe, menos optimismo, más cicatrices en el cuerpo, aunque con unas convicciones intactas y las cosas todavía más claras. Por lo mismo, a estas alturas, no están para hacer nada más que lo que les salga del corazón al momento de hacer música. “CONTRA EL SUELO” puede agradar más o menos que “LA MENTIRA”, como se señalaba antes, es cosa de opinión y gustos, pero siempre se agradece que los artistas se sigan reinventando porque esa es la principal forma de rebelión y renovación: aquella que se hace sobre uno mismo.