viernes, 26 de octubre de 2018

Exiliados – "Exiliados" (2018)

Comenzar algo nunca es sencillo y el primer paso siempre cuesta. Sin embargo, hay ocasiones en donde sea por el bagaje de los involucrados o por puro talento, el ejercicio resulta bien. Puede que no del todo perfecto, pero funciona. Este es el caso de “EXILIADOS”, el breve EP que es el debut discográfico de EXILIADOS, banda de punk rock oriunda de Melipilla, que en menos de quince minutos, si bien con algunos ripios que se repasarán a continuación, consiguen salir airosos de la dura prueba para todo músico como lo es debutar registrando material.

La breve placa inicia con “La Pichanga”, pieza en la cual queda de inmediato manifiesto la idea musical tras la propuesta: punk rock duro, intenso, pesado, que flirtea con el hardcore e incluso con el metal, con una voz cantante rasposa y áspera, baterías aceleradas, guitarras crujientes y letras directas, aunque con un correcto uso del lenguaje, cosa que se agradece pues ese tópico suele ser una recurrente cojera en otras bandas locales del género. Acá hay discurso claro, aunque elaborado de manera apropiada. Y se dispara contra lo de siempre: la injusticia, la desigualdad, la corrupción y todas esas cosas que por desgracia no pasan nunca de moda porque se mantienen en el tiempo. La placa fluye veloz hasta llegar a “Eruditos”, primer corte promocional, incluso con un videoclip de presencia en YouTube,  y que sin duda es el punto más alto del trabajo. Canción rabiosa y acelerada, con un coro potente y una brillante letra en donde se dispara sin piedad ni filtro contra la estupidez masiva y generalizada que han provocado los smartphones e internet en una masa cada más ignorante, pero a la vez muy empoderada, que ha devenido en este espécimen de hoy en día como lo es el erudito de redes sociales, un completo ignorante pero que se siente muy sabio y entendido en todo. El resultado es una canción brillante, que pega justo donde a algunos más va a dolerle y por lo mismo cumple a cabalidad con la premisa del punk rock: canción corta, memorable y molesta.

El principal problema del disco es que salvo el corte promocional, que sin duda destaca, todo lo que le sigue no difiere mucho de lo que vino antes, aquella canción está  justo en el medio del material, y queda la sensación de que las demás canciones suenan todas entre sí peligrosamente parecidas, casi como si se tratara de las distintas partes de un mismo todo. Y claro, se entiende que en un disco debiese haber cierta identidad entre las canciones que lo conforman, pero en este caso se llega incluso a momentos planos, genéricos y carentes de lo más importante en un músico, y un artista en general: la capacidad de imprimirle un tinte autoral a su trabajo. En ese sentido, las canciones suenan como podría sonar cualquier canción de cualquier banda de punk rock en cualquier parte. Es cierto, el género musical demanda sobre todo simpleza, pero eso no es lo mismo que falta de originalidad o de ideas, THE RAMONES no puede ser más simple y es reconocible en cualquier punto del universo, y en ese sentido EXILIADOS demuestra que está recién comenzando su camino. Un tándem de dos guitarras podría ser un excelente primer paso para darle riqueza musical y variedad al sonido, cabe citar, solo a modo de ejemplo, el trabajo de bandas como SEGISMUNDO TOXICÓMANO o DISIDENCIA, que si bien no hacen exactamente lo que propone EXILIADOS son una buena muestra de lo planteado en el sentido del aprovechamiento de los juegos de guitarra y cómo eso puede hacer progresar las canciones.

Más allá del problema mencionado, que es del todo solucionable, EXILIADOS propone un trabajo honesto y serio, en términos de calidad técnica de sonido el disco es impecable, un debut auspicioso, con un corte promocional brillante y un puñado de canciones que son un buen material de base como punto de partida a encontrar un sonido propio y personal. Comenzar algo nunca es sencillo y el primer paso siempre cuesta, pero si como en este caso está la materia prima, las ganas y la seriedad, todo se hace más llevadero. Lo demás vendrá solo.